miércoles, 11 de noviembre de 2009

Textos sacados del herrumbre del tiempo

POEMA


Escribo y por la ventana entra una luz que se mete por todos los rincones del ático, la luz que me hace falta, esa luz que mantiene vivos todos los elementos en la casa. Hoy 16 de ….. Bueno la verdad que ya no importa; trato de escribir algo para decir todo lo que siento. Pero no me sale nada, nunca he sido bueno para decir palabras bonitas, rebuscadas, y menos, palabras con tacto, palabras que lleguen a lo hondo.

Tampoco a vos pude decirte muchas cosas hermosas… quizás haya sido lo mejor, y si aún querés escuchar palabras llenas de amor, leé a poetas como Neruda, Vallejo, Cernuda, Salinas, Castilla; hay tantos… que valen la pena leerlos, sería un buen comienzo. Ellos si han alcanzado a sacar las cosas que tienen adentro. Mi lucha diaria con el papel es casi insostenible. No alcanzo a escribir una palabra. El frío que me invade de afuera y el que llevo adentro me entumecen los dedos, aunque no congelan mis neuronas me es difícil sacar cada imagen, cada pensamiento.

Te diría que siguieras a tu corazón, que fuera él tu guía como lo ha sido para mí. Este corazón que late convulsivamente cuando te ve, nunca supo explicarte lo importante que eras para él. Pensó en tus gustos, administró el tiempo para verte y disfrutar con vos aunque no supiera dar una décima de sí. Sonrió de ratos: al verte nadar en la playa, al caminar por las tardes. Compartió de tus alegrías y de tus sueños, pero siempre muy interiormente porque no sabía demostrar eso que se siente por alguien y que uno no sabe lo que es. Será amor? La verdad que hasta me resulta una palabra que no va con todo esto. Conocemos el Amor? Algún día lo conoceremos? Tampoco creo que lo conozcamos y no habrá día para el amor, solamente conocemos ese leve reflejo de lo que es el Amor. Si lo conociéramos no estaría todo tal como está, no abría guerras entre nosotros, ni engaños, ni mentiras, no destruiríamos ciudades enteras en nombre de nuestro amor. Ni los poetas del amor lo conocían mirá si lo conoceremos nosotros, que no somos más que dos terribles criaturas que no saben porqué están aquí y ni porqué se encontraron para volver a desencontrarse. En fin, quería escribir un poema con palabras de amor pero sólo quedan: el latido, las tardes apagándose, el ruido del mar, una melodía hermosa que escuchábamos, el caminar de la gente y este ritmo constante de la vida.



CUENTO

El hombre cae pulverizándose
igual que la torre,
esparce sus restos
de arena y sangre.
La criatura piensa en cómo le duele la vida
y espera auscultar alguna razón para seguir
y poder rejuntar los trozos.

¿Qué se puede decir cuando las razones ya no lo són?
Cuando todo está caído y quebrado
es inútil volver a casa
y decir “que todo marcha bien”
que la vida sonríe.

Entonces Él escribe cartas
una a sus hijos diciéndoles que los ha amado
otra a los caminos del mundo
y hay una carta, un poema que le espera,
logra poner un Te Amo
pero su nombre ya es imposible.


Eduardo Atilio Romano, Barcelona, 2009.

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