miércoles, 13 de julio de 2011

Coordenadas 37 grados 40’ 39’’ Norte, 4 grados 32’ 57’’Oeste

Las caminatas se tornaron interminables, no habíamos tenido contacto con nuestro adversario y si se quiere sólo habíamos oído detonaciones a lo lejos. “Esperar” era la orden, sin embargo, partimos a realizar nuevamente el reconocimiento del terreno Federico, Salvador, Paco y yo.

El sembradío se abre por el pecho de la loma que subimos. Sentimos la tierra húmeda, el sol claro dándonos en la cara, sus  rayos parecían tiros a los ojos.

La tarde transcurría esplendorosa y era lo único que brillaba por esos días. El país tenía un color gris y un olor a pólvora, soñábamos, los republicanos, que esto acabaría pronto.

Paco va cantando un fandango, Salvador me muestra la foto de su hijo que le acaba de enviar su mujer, yo sonrío de ver una cara tan tierna y Federico no alcanza a decir nada, sólo recibe una bala en la cabeza y cae ya muerto en el aire. Alcanzo a ver luces pero no hay tiempo. Nos dispersamos en distintas direcciones; yo no paré y hoy, al ver la foto en este museo firmada por Cappa, tengo agrios los recuerdos.

Eduardo Atilio Romano